Lija de agua con papel, resistente a la humedad, lijado en seco sobre madera, para desbastar una superficie o eliminar la corrosión acumulada. Durante su uso se debe aplicar abundante agua para evitar que el desperdicio de la superficie se pegue a la lija. Las de menos granos, hasta 80, son perfectas para remover pinturas. Desde 100 granos hasta 280 se recomiendan para el pulido de superficies.